La primera versión de la película 1984 -filmada en 1956- basada en la novela homónima de George Orwell, que encontrarán a pie de este post.
Esta producción de 1956 -cuatro son las películas filmadas hasta el día de hoy, además de diferentes puestas teatrales- fue producida por N. Peter Rathvon y dirigida por Michel Anderson. Se elige esta versión, como pieza arqueológica de una consecución de "1984" que no cesa de presentarse en diferentes expresiones artísticas, que no cesa de no caer...
En el texto Post-scriptum sobre las sociedades de control, de Gilles Deleuze, éste no sólo muestra que se trata de las sociedades en la que vivimos, sino una apuesta de resistencia y lucha contra su regulación y control poblacional que se ejerce.
1984 sitúa su acción en un Estado totalitario. Como explica O'Brien, el astuto y misterioso miembro de la dirección del partido dominante, el poder es el valor absoluto y único: para conquistarlo no hay nada en el mundo que no deba ser sacrificado y, una vez alcanzado, nada queda de importante en la vida a no ser la voluntad de conservarlo a cualquier precio. La vigilancia despiadada de este Super Estado ha llegado a apoderarse de la vida y la conciencia de sus súbditos, interviniendo incluso y sobre todo en las esferas más íntimas de los sentimientos humanos. Todo está controlado por la sombría y omnipresente figura del Gran Hermano, el jefe que todo lo ve, todo lo escucha y todo lo dispone. Winston Smith, el protagonista, aparece inicialmente como símbolo de la rebelión contra este poder monstruoso, pero conforme el relato avanza queda cada vez más atrapado por este engranaje, omnipresente y cruel. Un magnífico análisis del poder.
Se agradece al blog Infogerras. Contra el nuevo orden mundial, por compartir esta película.
Escribe: Norberto Gómez, en su excelente blog Biopolítica de los estados de excepción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario